Me llamo Belén y soy de Bilbao.
Tenía muchas ganas de escribir sobre mis viajes y este es el primer intento. Pensé que en la India tendríamos muchísimas anécdotas y no me equivocaba. Hay lugares que se prestan a ello, sobre todo cuando es una cultura tan diferente a la tuya.
Ojalá tuviera un diario de todos los grandes viajes que he hecho como Egipto, Turquía, Thailandia, México o Marruecos entre otros...Nos quedan las fotos pero las vivencias se olvidan, y ese es el fin de este diario, que nunca se olvide y que además pueda ayudar o entretener incluso a quien lo lee.
Todo lo escrito ha pasado de verdad, son experiencias únicas de las que aprendemos y que nos sirven para valorar lo que uno tiene. Siempre recordaré el momento cuando aterricé en Bilbao. Serían las 23:30h mas o menos y había quedado con mi ama para que me pasara a recoger. Salí al exterior del aeropuerto y no había absolutamente nadie. No había ruidos de claxons, no había ruidos de tráfico, nada. Sentir la humedad, el olor a verde y el frescor de mi tierra fue una sensación indescriptible.
Por mucho que te digan que debes ir preparado mentalmente a la India, nunca, jamas te puedes hacer a la idea de lo que es, a no ser que ya hayas estado. Te hablan de pobreza, que vas a ver cosas feas ...realmente eso no fue lo que a mi me marcó de la India, sino las miradas y el acoso (sin ser realmente acosadas físicamente me refiero). Es una intimidación de espacio y un acoso visual, podría definirlo así. Pero no se puede generalizar, no son iguales todas las personas y lo vas notando en las diferentes ciudades que visitas.
Por otra parte India te atrapa, es mágica, sabia, ancestral... Difícil de explicar porque hay muchos sentimientos encontrados.
¿Has estado allí? ¿Cual es tu experiencia?
¿Vas a ir y tienes dudas? No soy una experta pero tal vez te pueda aconsejar.
Y si por alguna casualidad sois una pareja formada por una colombiana y un inglés, habéis ido a Nepal con intención al menos de subir el Annapurna este pasado Septiembre de 2017 y estáis leyendo esto, por favor, poneos en contacto conmigo, queremos saber de vosotros y de cómo terminó vuestra aventura. Fuisteis nuestra salvación aquella noche, que sepáis que nunca os olvidaremos.
Un saludo y hasta el próximo viaje. Namaste!